¿A quién no le gusta una trufa de chocolate rica y cremosa? Si quieres impresionar a tus amigos (o simplemente darte un capricho), esta receta fácil seguro que satisfará tus antojos de dulce. ¡Prepárate para disfrutar de un auténtico placer chocolatero!
Qué vas a necesitar:
Antes de nada, reúne tus ingredientes. Necesitarás:
- 1 taza de nata para montar
- 340 gramos de chocolate negro de alta calidad, picado
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal
- Cacao en polvo, frutos secos picados o coco rallado para rebozar
¡Manos a la cocina!
1. En un cazo, calienta la nata hasta que empiece a hervir suavemente. Retira del fuego.
2. Añade el chocolate troceado y la mantequilla a la nata caliente. Deja reposar un minuto y luego remueve hasta que esté suave y bien mezclado.
3. Vierte la mezcla de chocolate en un recipiente bajo y refrigérala durante al menos 2 horas, o hasta que esté firme.
4. Con una cuchara o sacabolas, toma pequeñas porciones de la mezcla de chocolate fría y forma bolitas. (¡Intenta no comerte toda la mezcla antes de hacer las bolas!)
5. Reboza las trufas en cacao en polvo, frutos secos picados o coco rallado para darles un toque extra de sabor y textura.
Hora de darse un capricho:
Ahora viene la mejor parte: ¡probar tus trufas de chocolate caseras! Mete una (o dos, o tres) en la boca y disfruta de su cremosidad y sabor intenso. Estas trufas son el regalo perfecto para amigos y familiares, o simplemente para disfrutarlas tú solo. Aquí no juzgamos.